Desde el año pasado y en lo que va del 2025, está ocurriendo un fenómeno que nunca antes se dio y es la tardanza en homologar los acuerdos paritarios logrados por algunos gremios y la presión ejercida por el Gobierno nacional para evitar la suba salarial.
Si bien la excusa es no disparar la inflación, los incrementos de los precios de varios de los alimentos esenciales de la canasta familiar, al igual que los servicios básicos, es mayor a los porcentajes que muestra el INDEC en forma mensual.
En diálogo con Democracia, algunos gremios se refirieron a la situación planteada desde el año pasado y que llega hasta la actualidad.
Héctor Azil, secretario general de la Filial Junín de ATSA manifestó que en principio, para el 2025 tenían pautada una paritaria del 5,3 por ciento, entre febrero, marzo y abril, es decir, 1,9; 1,7; y 1,6 respectivamente. “Vamos quedando un poco por debajo de la inflación, por lo cual vamos viendo que cuando se cierre abril, tendremos que pedir una recomposición salarial”, comenzó diciendo el dirigente.
“Crece la presión del gobierno a los sindicatos, ya que no quiere homologar paritarias. A nosotros nos pasó, tuvimos que renegar muchísimo para que nos homologuen una paritaria del 12 por ciento de incremento que teníamos hasta diciembre del año pasado, que el gobierno quería que la bajáramos a la mitad, al 6 por ciento y si no, no la homologaban”, explicó.
“En base a eso – advirtió-, tuvimos que aceptar firmar esta última paritaria porque si no, no homologaban la anterior y no teníamos desde donde calzar los sueldos nuevos”.
“Es lamentable que un organismo (de Nación) que está para mediar entre las partes, ponga el valor de la paritarias, a pesar de que el acuerdo con los empresarios estaba hecho por otros porcentajes. El gobierno se niega a homologar porcentajes que superen los valores que ellos consideran aceptables”, afirmó.
Más inflación
Para Héctor Azil está claro “cómo se mueve la inflación estos últimos meses” y que “los aumentos (salariales) están por debajo a los índices inflacionarios, con lo cual queda más claro que nunca que el único ancla que le quieren poner a la inflación es la de los salarios y las jubilaciones porque después todo lo otro aumenta”.
“Las tarifas, la energía, las prepagas que se está viendo que aumenta arriba del 2,7 por ciento. Todos los valores de la economía se ajustan por otras variables, menos los sueldos, que es lo único que quieren tener pisados”, dijo.
A la consulta si eso que hacía el gobierno era legal, Azil respondió que sí, que “lamentablemente ningún acuerdo paritario tiene validez de ley sin la homologación del Ministerio”.
Apuntó que no obstante, ello no significaba que las empresas no abonaran los incrementos logrados en paritarias y citó como ejemplo que en último acuerdo, cuando aún no estaba homologado, las empresas abonaron igualmente los incrementos salariales.
Pero advirtió que podía haber un inconveniente: “Si se llega a un acuerdo y no se homologa, llega un momento que para nuevos acuerdos paritarios no habrá piso donde se calce el salario, o hay que referirse a la anterior paritaria, con lo cual los porcentajes de incremento van a ser muy superiores todavía”.
La presión del gobierno
José María Barboza, secretario general de la Delegación Junín del Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas, al ser consultado por Democracia, manifestó que los acuerdos salariales los iban teniendo mes a mes. “Ya desde el mes de agosto del 2024 venimos trabajando junto con la Cámara Empresaria de Químicos, discutiendo salarios en base al Indice de Precios al Consumidor (IPC) del mes. Lo que da el IPC, que es el costo de vida que hay, es traducido al valor hora del sueldo”, afirmó el dirigente.
“El año pasado veníamos unos ‘puntitos arriba’ en cuanto a aumentos logrados, pero ante la negativa del gobierno de homologar los acuerdos empezamos a cerrar en base al IPC. No salimos perdiendo pero tampoco ganamos, más allá de que la inflación real viene carcomiendo los salarios”, advirtió Barboza.
Respecto a lo que eran las homologaciones, el dirigente apuntó que algunas, desde el año pasado, no fueron firmadas por el Ministerio, y en lo que va de este año, tampoco. “Hay una preocupación al respecto, también hubo reducción de personal en el Ministerio de Trabajo. Las paritarias antes se firmaban anualmente, luego trimestralmente y ahora mensualmente. Las demoras para homologar afectan”, aseguró.
En cuanto a los aumentos de salarios, el dirigente dijo que iban siempre de acuerdo al valor que daba el IPC. En marzo ese índice fue del 2,4, por lo tanto en abril cuando se cobren los sueldos, ese sería el incremento.
Las demoras
Joaquín Peralta, secretario adjunto de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) Seccional Junín, al referirse a la homologación retrasada de acuerdos paritarios previos, manifestó: “fue todo política no querer homologarlo porque estaba todo bien, pero se demoraron y antes de que se cumplieran los 30 días hábiles de presentado el acuerdo, cuando queda por ley homologado, el gobierno mandó una observación porque faltaba una firma de una cámara. Cada cámara tiene tres representantes y habían firmado dos, faltando uno. Es decir la mayoría había firmado, pero igualmente ‘tiraron’ ese fundamento”.
A la pregunta sobre los últimos acuerdos paritarios logrados y sus porcentajes de aumentos mensuales, Peralta mencionó que en enero el acuerdo logrado fue del 5,5 en noviembre, 2 por ciento en diciembre; 1,8 en enero, 1,5 febrero y 1 por ciento en marzo, todos retroactivos mes a mes.
En cuanto a si las cámaras empresariales habían respetado los acuerdos logrados, a pesar de la tardanza en la su homologación, el dirigente respondió que algunas sí pagaron los aumentos, pero no los retroactivos de vacaciones y aguinaldo. “Ellos seguían pagando los aumentos porque sabían que se iban a firmar. Si pasan tres meses del acuerdo, dar los retroactivos les significa mucha plata. Sabían que iban a homologa. Lo que pasó es porque nuestro secretario general Francisco Furlán es crítico del gobierno y eso es todo política. Nunca se dio algo similar, de dilatar tanto una homologación de un acuerdo que ya fue aceptado por las cámaras empresariales”, afirmó.
Aclaró que el aumento iba a ser mas del que se dio, pero “como el gobierno quiere que sea por debajo de la inflación y te impone qué valor porcentual arreglar”, se dio ese, el mencionado anteriormente.
Alerta en el gremio municipal
En plena negociación paritaria a nivel local, el Sindicato de Trabajadores Municipales de Junín, que dirige Gabriel Saudán, al ser consultado por Democracia, manifestó que fue rechazada la última oferta del Ejecutivo municipal, por parte de la asamblea de delegados y referentes que tuvo lugar ayer miércoles.
Hoy van a tener una nueva reunión con el Ejecutivo que preside el intendente Pablo Petrecca. “Vamos a ver si avanzamos en la negociación – dijo Saudán-. La última reunión con el Ejecutivo fue el martes último, donde hicieron una propuesta que fue rechazada. Era 3,5 por ciento de aumento en marzo y cláusula gatillo para los meses venideros, pero no se tenía en cuenta lo que habíamos perdido en enero y febrero últimos. Por eso la rechazamos”.
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